martes, 12 de agosto de 2008

Era alguna vez la voz

Era alguna vez la voz
La sed,
Los signos
Las palabras
Las noches
El amor
Lo sobrenatural
Lo agradable
Las aves
Las cicatrices borradas.

Era alguna vez la voz
El alrededor
La aldea y los campesinos alegres
El volcán lleno de magma.
El corazón lleno de magma.
Los versos en la mesa esperando al individuo
De las hojas blancas.

Era alguna vez la voz
La canción antes de dormir
El agua que caía
De las hierbas.
El efecto del fenómeno inexplicable.

Era alguna vez la voz,
Una extraña sensación de adrenalina
El marfil ardiente,
Lo blanco
Lo azul
Lo amarillo
Lo sedoso en los tímpanos

Era una vez la voz
Pronunciación de una lengua sincera llena de verdad
Era una vez la voz
Un promontorio de cenizas que formaban al hombre
Reconstruían sus huesos rotos, reconstruían el rostro,
La afabilidad de la mañana,

Era una vez la voz antes de dormir voz
Después de despertar voz
Después de atardecer voz
Después de sobrevivir voz
Después de llorar voz.
Que me tocaba el hombro
Y me hacia pensar en una ausencia lejana que nunca llegará.
Era una vez la voz a través del teléfono
Una mujer
Que persiste en las palabras como sombras.

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