Corazón, yo trataría de encontrar
la ciudad que buscan tus latidos,
Pero a veces me entregas a una soledad inmediata
y la justicia entre nosotros es injusta.
Amanezco desnudo sin alternativa,
sin dirección
en una realidad de aire oxidado.
Mis ojos se llenan de tráfico,
y de fronteras
cuando busco tu abrazo de arena.
Solo yo escucho lo que digo, y aprehendo
las respuestas que me guardas.
No por necesidad, sino por frío
y multitud entre la gente, de dioses y ríos.
Corazón yo trataría de borrar viejas conversaciones
que quedaban en los muebles y en el cenicero.
Aniquilar ese final que se encuentra en cada carretera
y alza sus manos, para irse…
Yo intento dejar ya los puñales
Y trato de ser bueno contigo y con el tiempo.
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