viernes, 27 de marzo de 2009
Espèrame
Si ahora te buscase en la memoria
mi mente no podría devolverme
las líneas de tu cuerpo.
Por eso guardo la existencia de tu nombre
detrás de mi saliva
y trato de viajar en silencio
al país justo del olvido.
Pero soy el extranjero sin idioma
Tal vez ahora
con palabras hermosas que un hombre
ha arrancado de sus sueños pueda
darte la verdad infinita
de un poeta o la promesa que esperaste.
sábado, 21 de marzo de 2009
Poesia
Veo que los poetas avanzan,
suben a un ómnibus
miran las calles con sus diez dedos
que tocan las ventanas. Unos fuman
tabaco, y llevan en sus maletas un edificio
lleno de gente, como un día particular;
otros van
de pie, cansados de nostalgia.
Yo le debo a la poesia
el agua y el aire que respiro.
A ti, mujer, hecha de distancia
te debo el día posterior a mí,
ese día que espero
Lento y sin final.
suben a un ómnibus
miran las calles con sus diez dedos
que tocan las ventanas. Unos fuman
tabaco, y llevan en sus maletas un edificio
lleno de gente, como un día particular;
otros van
de pie, cansados de nostalgia.
Yo le debo a la poesia
el agua y el aire que respiro.
A ti, mujer, hecha de distancia
te debo el día posterior a mí,
ese día que espero
Lento y sin final.
viernes, 20 de marzo de 2009
Inspiraciòn
Infancia
Yo fui el niño que beso a la paloma
detrás de la ventana.
Acúsenme por ausentarme
en la silla del culpado
que no pudo describir el pasadizo de su casa
ni el rostro de sus padres.
Dios no tuvo que ver con mi felicidad
ni el columpio dibujado en la mente del mendigo.
Solo tengo 22 años;
algo de polvo en los ojos y versos en ese
pequeño corazón que me ha llenado de raíces
el cuerpo y en toda la nostalgia.
Destino
Nuestras vidas como libros
tiene bajo los pies números;
huellas contadas de una historia.
Detrás de sus minutos
conservan esa fecha
que aún no hemos previsto.
Y un árbol que bajo la luna
inventa pájaros.
Precisamente no es muy claro
el misterio de su brújula
que almacena fronteras y kilómetros.
Atrás en sus asientos, olvidamos
el abrigo de invierno; tú
el labial que te hacia más bella
y yo la lágrima que me hacia más triste.
Pero hemos llevado a pesar de todo lo mejor
que oculta la experiencia en sus facturas.
Estamos aquí, sin malas noticias tras los labios
con legañas, como el recién despertado.
Voy a quitar mis manos del bolsillo
por última vez, para entregarme.
Tú elige la luz adecuada y la sombra.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Idilio
Amaneció en mi piel
el balcón y las palomas tempranas.
Mis ojos llenos de gentes y semáforos
te esperaban.
Era tiempo de verte
de apoyar los latidos
de tu cabeza
en mi hombro, de amarte sin respiro en tu reino.
Aquella tarde de palabras perdidas
quisiste escuchar lo que yo había perdido hace mucho.
Tú dejaste que te confiese
mis promesas, el amor aún inocente que tropezaba
en las esquinas de un cuarto,
y mi miedo mas triste.
Y todo tomaba sentido
Aunque no compartías cada línea de mi voz;
empezaste a sentirte culpable
“es que aún somos muy jóvenes”
Y las paredes de las plazas
Empezaban a tomar forma de espejismo
los árboles, hasta los niños más pobres.
Hoy no recuerdo la estación ni el día.
Qué importa el sol, o la luz deshabitada
de teléfonos públicos.
Aquella tarde no pude entenderte
No pude entenderte.
el balcón y las palomas tempranas.
Mis ojos llenos de gentes y semáforos
te esperaban.
Era tiempo de verte
de apoyar los latidos
de tu cabeza
en mi hombro, de amarte sin respiro en tu reino.
Aquella tarde de palabras perdidas
quisiste escuchar lo que yo había perdido hace mucho.
Tú dejaste que te confiese
mis promesas, el amor aún inocente que tropezaba
en las esquinas de un cuarto,
y mi miedo mas triste.
Y todo tomaba sentido
Aunque no compartías cada línea de mi voz;
empezaste a sentirte culpable
“es que aún somos muy jóvenes”
Y las paredes de las plazas
Empezaban a tomar forma de espejismo
los árboles, hasta los niños más pobres.
Hoy no recuerdo la estación ni el día.
Qué importa el sol, o la luz deshabitada
de teléfonos públicos.
Aquella tarde no pude entenderte
No pude entenderte.
miércoles, 4 de marzo de 2009
Llamadas perdidas
I
Porque hay una mujer tras el teléfono que dice: “si desea deje su mensaje en la casilla de voz”. Cuando no respondes, porque de pronto se ha te muerto el celular. Entonces pienso que es muy tarde, y que debería descansar algunas horas; sin embargo, voy a buscarte a los lugares que frecuentas, porque son aún las siete de la noche. Y voy preguntando a la gente si estuviste por jirón o cerca de la Alameda de Chabuca Granda.
II
He pensado en la soledad de aquella mujer que vive a oscuras, la que responde por tu encargo. Tal vez ella haya pensando hablarme, porque ya reconoce mi voz; es más, he soñado que me preguntaba que he hecho, si pienso más que nunca en ti, o ya he renunciado a esas cosas.
Yo he sentido entre dormido, muy tarde ya, decir a esa mujer: Ya duerme, marca luego, le avisaré apenas despierte. Pero mi amor no responde. Acaso a ti, amiga del buzón de voz te dijo que no le dejes más de mis mensajes, que estará dormida para siempre?
Porque hay una mujer tras el teléfono que dice: “si desea deje su mensaje en la casilla de voz”. Cuando no respondes, porque de pronto se ha te muerto el celular. Entonces pienso que es muy tarde, y que debería descansar algunas horas; sin embargo, voy a buscarte a los lugares que frecuentas, porque son aún las siete de la noche. Y voy preguntando a la gente si estuviste por jirón o cerca de la Alameda de Chabuca Granda.
II
He pensado en la soledad de aquella mujer que vive a oscuras, la que responde por tu encargo. Tal vez ella haya pensando hablarme, porque ya reconoce mi voz; es más, he soñado que me preguntaba que he hecho, si pienso más que nunca en ti, o ya he renunciado a esas cosas.
Yo he sentido entre dormido, muy tarde ya, decir a esa mujer: Ya duerme, marca luego, le avisaré apenas despierte. Pero mi amor no responde. Acaso a ti, amiga del buzón de voz te dijo que no le dejes más de mis mensajes, que estará dormida para siempre?
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