Cuando tu alma busque una excusa,
y quiera cerrarse como la sombra a la luz,
y el viento vierta sus estaciones
y tus manos se llenen de rosas
abriré la puerta del taxi
en que habita mi corazón por temporadas.
y Tal vez, pero tal vez vendrá a dolerme la muerte
en el paso de tu respiración, y de algún poema
que brota en la humedad de una hoja rayada.
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