sábado, 22 de marzo de 2008

Mujer Dormida













I

Para preparar una palabra
Primero pronosticas tu destino
Abres el barro, siembras tus penas
Y palidece tu rostro. Has realizado el paraíso.
Recuerdas un recuerdo que se perdió
Cuando subías a un taxi.
La distancia sale de su cascarón.
Abres nuevamente el pecho.
Te levantas el pelo, devoras la primera luz.
Y una ciudad desde una persiana entra en tus ojos.

II

Las palabras cubiertas de hojas
Son las que repudian la muerte
Esperando ser recogidas por tu inspiración.
Apiádate de ti, ríe, levántate.
Sé feliz con los pequeños trozos de carne
Que te traen las aves
para construir tus sueños.

1 comentario:

Migue! dijo...

De puta madre!, este sí es un poema, no me agrada eso de comenzar cada verso con mayuscula, retarda el flujo de los versos y hace que los puntos no tengan sentido, pero el contenido, el contenido supera otros poemas tuyos, sigue escribiendo asi, Jean, sigue trabajndo tus versos!
Gracias!