Escribe mi nombre.
Que sonido del agua sea la esperanza de tenerte.
Que mi soledad sea la tuya y mis pensamientos;
mientras junio es la puerta de la lluvia,
y yo no se llorar las partituras de la noche.
Entrégame tus labios en un sobre
si no estas conmigo.
Te toca decidir por mí,
el paisaje cansado de los ojos,
las tantas manos y los tantos cuerpos que guarde.
Quita ya, la duda de mis días,
donde la razón es pasión y miedo.
Que mañana sea una casa inocente
y árboles cubierto de pájaros.
Yo soy el que te vio detrás de los versos,
el que desea besar la frente
de tu nombre, el que quiere enseñarte
el otro lado de la poesía.
1 comentario:
Jean, tu poema impacta por el destino que otorga su lectura, haber golpeado la puerta. Aquello otro que somos, si hubiera de ser una soledad, a través del poema consigues salvar la distancia de un desden o de un abandono.
Por aquí te sigo Jean
Un abrazo
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